La tecnología al servicio del Guernica

El Guernica es el cuadro más famoso de Pablo Picasso y además es un grito contra el horror y la barbarie de la guerra. Esta pintura icónica del siglo XX fue realizada en Paris por encargo del gobierno de la República española para ser expuesto durante la Exposición Universal de 1937. Su título alude a la localidad vasca de Gernika que ese mismo año había sido bombardeada y devastada por la Legión Condor alemana. La obra tuvo una vida intensa: viajó unas cincuenta veces por Europa y EEUU, lo que significó enrollar y desenrrollar la tela un centener de veces y aceleró su deterioro. Tras el triunfo franquista, en 1939, Picasso expresó su deseo de que el cuadro no volviera bajo ningún concepto a España mientras no se restableciera la democracia y quedó en custodia en el MOMA de New York. En 1981 el Guernica llegó a España y desde 1992 está expuesto en el Museo Reina Sofía de Madrid.
El estado de salud del lienzo del Guernica es muy delicado: grietas, desgarros, heridas de su agitada vida. Su extrema fragilidad atenta contra su restauración, ni la más moderna tecnología evitaría daños si se moviera. Los expertos necesitan presición extrema antes de cualquier intervención y la conseguirán con Pablito. ¿Quién es Pablito? Un hiper sofisticado robot que por la noche, cuando el museo cierra al público, estudia el cuadro con una profundidad microscópica y se encarga de realizar un descomunal barrido de imágenes digitales que abrirá las puertas a toda la información posible y necesaria para los restauradores. El robot hace unas mil fotos por cada ocho horas de trabajo y tomará hasta 24.000 imágenes hasat obtener una "foto total". Fue especialmente diseñado y fabricado para el Guernica y su costo de 300.000 euros fue financiado por la Fundación Telefónica.
¿Qué les parece? La tecnología puesta al servicio del arte para conservar el Guernica para las futuras generaciones.