

El arte conceptual puede resultar de dificil comprensión para el público en general, hermético y críptico. Pero no hay dudas que mueve millones en el mundo. El actor americano James Franco está apoyando un nuevo proyecto artístico llamado Museo del Arte No-Visible (MONA) que plantea algo nuevo y controversial. La idea del museo es que las obras de arte no existan fisicamente, si no que sean imaginadas por los artistas y descritas en una tarjeta. Al comprar una obra (con precios que van desde los 1.000 a los 10.000 dólares) se adquiere una tarjeta que describe la obra, que en realidad está compuesta por ideas, algo intangible. El objetivo de este museo es crear un mundo "paralelo integrado de imágenes y palabras [que] no es visible, pero es real, tal vez más real, de muchas maneras, que el mundo de la materia, y también está a la venta." El mismo James Franco está vendiendo un cortometraje de su autoría, titulado Red Leaves, basado en una historia de William Falkner y que, por su puesto, es invisible.
Les cuento que mientras escribo, el museo ya ha vendido u$s 12500 de arte "no-visible" a través de Kickstarter . Y eso es dinero real.