jueves, 5 de mayo de 2011
La flor inmóvil
El prestigioso arquitecto argentino Eduardo Catalano tuvo un día un sueño: una monumental estructura movil en forma de flor que, imitando los movimientos de la naturaleza, pudiera abrir y cerrar sus pétalos con la luz del día y la llegada de la noche. Su sueño se concretó en el año 2000 y decidió donar su creación a Buenos Aires. “Floralis Genérica” fue instalada en la Plaza de las Naciones Unidas en la avenida Figueroa Alcorta y se convirtió en uno de los símbolos de la ciudad. Pero esta historia no tiene un final feliz porque en la actualidad la flor gigante se encuentra inmóvil: el sofisticado mecanismo que la hacía funcionar presenta un problema estructural, cuyo costo de reparación se calcula en medio millón de pesos. En el momento de la donación Catalano (fallecido en enero de 2010) había previsto el mantenimiento de la flor por 25 años a través de la empresa Lockheed Martin. Pero esta compañía se fue del país en 2009 y desde entonces el monumento se encuentra bajo garantía de una empresa que no existe más. Hoy el Gobierno de la Ciudad negocia con patrocinadores para poder cubrir el presupuesto previsto para arreglar la flor y promete que antes de fin de año volverá a funcionar. Mientras “Floralis Genérica” sigue inmóvil esperando no convertirse en una flor abandonada por la desidia oficial.
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No sabía que se movía. Fué una de las muchas cosas nuevas y lindas que me recibieron en Argentina después de muchos años de ausencia. Espero que se concrete y alguien se haga cargo.
ResponderEliminarQue lástima,espero que consigan volver a ponerla en funcionamiento!
ResponderEliminarGracias por pasar por Hampstead! He dado un paseo por tu blog y me ha gustado.Te seguiré.
Encantada de conocerte,bss Carmen
Una suma de hechos desafortunados conspirando contra la flor! Cuando empecé a leer que la historia no tenía un final feliz, inevitablemente pensé en vandalismo.
ResponderEliminarBeso!
No sabia la historia de la flor, pero me encanta pasar por alli cuando visito Buenos Aires (bueno, es casi imposible no pasar por alli!) Que hermosa que es esa cuidad!
ResponderEliminarTampoco conocía la historia de la flor, es bellísima, ojalá recupere el movimiento pronto.
ResponderEliminarMe encanta La Flor. No conocía la historia y menos el final infeliz, ojalá esta vez puedan hacer algo. Gracias Maru, que siempre me ilustrás!!!
ResponderEliminarNo estoy segura si me gusta, pero lo que esta claro es que es impactante.
ResponderEliminarfeliz finde
Ayyyyy Maru!!!! Que tristeza esto, y como siempre el tema de la desidia que de a poco se apagan y cada vez hay más cosas por arreglar y nos vamos quedando lejos del mundo.... A mí cada vez me duele más ver el país decaído.... Adoro esta obra maravillosa en ese jardín!!!! Un beso!!!Gloria.
ResponderEliminarQué bonita!!!!! Es una pena lo que pasó con ella... ojalá pronto se pueda definir bien eso...
ResponderEliminarY la torre de babel de libros, qué increíble!
Feliz fin de semana!
uau, de por si la obra me parece preciosa, pero que se abriera y cerrara conforme las horas del día tenia que resultar realmente bello. La escultura me ha recordado a un cenicero de los 60 que compre hace poco en un mercadillo, que gracia. ;)
ResponderEliminarHola, conociendo tu blog y quedándome obviamente.
ResponderEliminarGracias por pasar a conocer el mío.
Me encanta esa flor, había oido hablar de ella, pero no la había visto. Creo que te la robaré para presentarla en uno de mis sábados floridos.
Un abracito desde Arica-Chile,
Piedad