El triste destino del mural de Siqueiros

En 1933, David Alfaro Siqueiros, maestro del muralismo mexicano, se encontraba en Argentina y pintó "Ejercicio plástico" en una quinta de Don Torcuato, propiedad del fundador del Diario Crítica, Natalio Botana. La obra abarca paredes, piso y techo abovedado del sotano de la casa, imagina el espacio como una caja de vidrio sumergida en el agua y provoca en el espectador la sensación de estar atrapado en una burbuja desde donde todo se ve desfigurado por el movimiento. Botana muere en 1941 y es ahi donde arrancan los problemas para el mural: la quinta estuvo abandonada durante años, en los cuales grupos de indigentes se protegieron del frío haciendo fogatas en el sotano. Más tarde, la familia Alsogaray compra la propiedad y cubren el mural con pintura a la cal por considerarlo grotesco e inmoral. El último dueño, Héctor Mendizabal, decide, en un complejo proceso, desarmarlo y llevarlo por el mundo en exposición itinerante. Pleitos judiciales mediante, el mural (ahora en bloques) queda guardado en un container durante 17 años, expuesto a la humedad, las inclemencias del tiempo y el olvido.
En 2003, el entonces presidente Kirchner declara al mural "bien de interés histórico nacional" e imposibilita su salida del país. Es en ese momento cuando comienzan las tareas de restauración, financiadas por empresas privadas, a un costo de u$s 600.000. Estaba previsto que, como parte de los festejos por el Bicentenario, y emplazado en la Aduana Taylor, atrás de la Casa Rosada, el mural fuera inaugurado al público antes de fin de año. Pero un nuevo revés judicial frena su exhibición por tiempo indeterminado. La triste historia continúa, esperemos que llegue a un final feliz y todos podamos acceder a disfrutar de esta magnífica obra de arte que ha logrado sobrevivir a tantos y variados contratiempos.

Para ver: El Mural, la película de Hector Olivera que recrea el momento de la creación de esta pieza clave de la plástica sudamericana y Los próximos pasados, interesante documental de Lorena Muñoz, que muestra el mural antes de la restauración.