viernes, 7 de diciembre de 2012

Historia de un robo de pelicula

Retrato del Duque de Wellington, Goya

Corre el año 1961 y la National Gallery de Londres exhibe, orgullosa, una obra de Goya comprada en subasta unos meses atrás. Se trata de Retrato del Duque de Wellington, pintado en 1812 por el célebre artista español. Pero pronto la obra se convirtió en noticia al ser robada y ocupó las portadas de la prensa británica.
Pasaron cuatro años y la policia británica seguía desconcertada y sin hallar al culpable cuando apareció un taxista de 61 años, Kempton Bunton, y confesó haberse colado por la ventana de los baños del museo, descolgado el cuadro y habérselo llevado tranquilamente por el mismo sitio por el que entró. Aunque la versión de Bunton no acababa de convencer a la policía, que entendía que por su avanzada edad era difícil que hubiera robado el cuadro él solo, el taxista cumplió tres meses de prisión por autoría material e intelectual del delito.
Ahora el robo vuelve a ser noticia porque el diario The Guardian ha publicado unos documentos  desclasificados recientemente por el Archivo Nacional británico que demuestran que Kempton Bunton no fue el culpable de este robo. La operación fue gestada por su hijo, John Bunton, quien escaló la pared de la National Gallery con una cuerda dejada por unos albañiles, entró en el museo por los baños y se llevó el cuadro para regalárselo a su padre, que tenía una campaña para que los pensionistas dejaran de pagar las licencias para ver la televisión. Aunque su padre fue condenado por el hecho, Bunton confesó su delito cuatro años después en un ataque de pánico tras haber sido arrestado por una ofensa menor. La policia no pudo imputarlo ya que no tenía suficientes pruebas y no pudo encarcelarlo.
Un nuevo final para un robo muy famoso en su momento que, incluso, apareció en la trama del primer filme de James Bond, Agente 007 contra el doctor No (Dr. No, de 1962).


11 comentarios:

  1. Jodeme que el viejo se comió la cárcel por el hijo...peeeeliculón!

    Besito enorme!!

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  2. Es sorprendente como a veces suceden historias que parecen sacadas del día a día, casi como algo normal, sin grandes preparativos, ni materiales, ni organizativos, así sin más, y como si nada se llevan obras de un valor incalculable. Sorprendente!!

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  3. En un principio hubiera perdonado al hijo porque el robo fue para algo loable, pero...el "niño" se siguió portano mal parece.
    Besosss

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  4. que susto se habrá pegado el muchacho para confesar el robo...ajajaja
    y el cuadro fue devuelto o sigue en la casa del taxista???
    gracias Maru por contarnos estas historias de película.
    Besos y buen finde!!!!

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  5. Qué historia!Propiamente un ladron improvisado al que le salio todo de perlas!

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  6. Aunque no comente muy seguido por aquí quería decirte que adoro tu blog, aprendo mucho y saco datos super jugosos!
    Buen finde,
    Besos!

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  7. Maru curiosa historia...y que generosidad paterna...unos meses de cárcel por un buen regalo...
    ¿que cosas más se esconderán en los papeles clasificados de todas las comisarias y juzgados del mundo?...
    un abrazo y feliz fin de semana...

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  8. ja, me imagino la police desconcertada! muy bueno! jajaja

    saludos!

    Carola

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  9. muy tiernos los dos! qué es eso de la campaña para ver televisión?

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  10. Te me habias ido del reader!!!!
    Hoy dije, hace mucho que no veo post de Maru, te busque y vi que habia muchos que no habia leidoo!! Ya me pongo al dia.
    Sobre este te digo que el taxista me dio ternura, y el hijo un hdp que dejo que el padre vaya preso.
    Besos!

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  11. Pues la historia da para una peli enterita!!!
    Me encantan tus historias Maru!
    Besos guapa

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